Lo siento, me perdono y me amo, la filosofía del Ho'ponopono
- Carolina Villegas
- 6 sept 2019
- 2 Min. de lectura
Hoy en día es bastante común ver en las redes palabras como lo siento, perdóname, gracias y te amo. Para mí, estas palabras suscitaron un gran cambio hace algunos años y hoy me traen un sentimiento de paz cada vez que las pronuncio.
En este artículo quiero explicarte un poco el trasfondo de estas palabras y su origen en nuestra realidad actual.
La repetición de estas palabras tiene sus raíces en el Ho’oponopono, una filosofía y tradición hawaiana que significa enderezar, armonizar, corregir lo que es erróneo, poner orden. Este método de los antiguos chamanes Kahuna entiende que todos estamos relacionados y conectados energéticamente, que todo pasa dentro de nosotros y somos co-creadores. Por lo tanto, tenemos responsabilidad con aquello que pasa en nuestro mundo.
Es por ello que el Ho’ponopono no se basa en encontrar culpables sino en limpiar las memorias inconscientes y emociones negativas que tenemos en torno a un problema o situación en concreto, pues entiende que la realidad que vives es producto de tu propia creación y por ende, es tu responsabilidad curar las memorias que han causado aquello. Pero… ¿cómo se hace?
La fórmula mágica del Ho’ponopono es la repetición constate y completamente consciente de las cuatro palabras que mencioné al inicio de este artículo: lo siento, perdóname, gracias, te amo.
Practicar este método requiere del conocimiento del significado de cada una de las palabras y la aplicación de su energía hacia aquella situación, persona, momento o emoción que quieras sanar. Entonces, ¿qué significan cada una de las palabras?
Lo siento: Por no haber sabido que tenía esa memoria limitante dentro de mí. Y con memoria limitante hago referencia a aquellos detonantes que han sido inconscientes y que generan reacciones que pueden no ser las mejores y han sido las causantes de los patrones repetitivos en tu realidad.
Perdóname: Me perdono a mí mismo y pido ayuda a la Divinidad para perdonarme porque me he dejado llevar por las memorias inconscientes.
Gracias: a esas memorias por aparecer, por emerger desde el fondo y darme la oportunidad de liberarlas. Gracias a la Divinidad por ayudarme a liberarlas.
Te amo: Solo el amor cura, el amor se dirige a las memorias y a ti mismo. Es la energía que trasmuta esas memorias inconscientes y que una vez entiendo para qué estuvieron conmigo decido verlas con amor y hacerlo diferente.
Al decir estas palabras en voz alta o de manera silenciosa las dirigimos hacia nuestro campo energético, a la “Divina presencia” o la Divinidad. Al final, este proceso consiste en perdonarte, darte las gracias y enviarte amor, solo así, se pueden borrar y cambiar las memorias que han venido creando patrones inconscientes en nuestras realidades.
Hace poco escuchaba en una meditación a la que asistí: el dolor está pero el sufrimiento es opcional. A partir de hoy puedes decidir borrar las memorias de sufrimiento y dejar ir aquello que ya no hace bien.
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